Huécija, localidad de medio millar de habitantes situada en la comarca del Bajo Andarax almeriense en la que ayer proliferaron las actividades y talleres para difundir las ventajas del acceso a Internet para el mundo rural, fue el lugar escogido para escenificar la llegada de la banda ancha móvil a todos los rincones de Andalucía. La región ha logrado desplegar la mejor red europea de telefonía móvil con tecnología 3G de última generación, además de adelantarse en la universalización del acceso a Internet a lugares como Finlandia, país pionero en la promoción de las nuevas tecnologías, que prevé igualar el hito andaluz a lo largo de 2011. Aventaja también la región al propio Gobierno central que, durante su presidencia de turno de la Unión Europea, planteará a sus socios europeos la necesidad de extender esta iniciativa a todo el territorio comunitario.
"Hay un deseo general de que la banda ancha se universalice y lo importante es que hoy estamos aquí con un proyecto que hace realidad ese deseo", según Francisco Román, presidente de Vodafone España, única operadora con la que se podrá acceder a la banda ancha del proyecto al no prever éste que se compartan infraestructuras. Esta iniciativa público-privada que permite navegar a una velocidad de descarga de 3,6 megas y de 1,2 de envío, ha supuesto un "intenso" trabajo para la compañía, que ha instalado 260 centros dotados de las tecnologías de transmisión más modernas, así como un conjunto de estaciones de energías limpias que han permitido al proyecto una reducción de emisiones equivalente a la plantación de 140.000 árboles.
El esfuerzo no ha sido baladí, puesto que ha convertido en historia las dificultades que hasta ahora imperaban para conectarse en pequeñas poblaciones. Sus moradores podrán en adelante realizar gestiones tan básicas como pedir cita con su médico a través de Internet. "Todos accederán más rápidamente a la administración, con el ahorro de colas y desplazamientos que ello conlleva", en palabras de Soler, quien subrayó el valor de este proyecto para potenciar el desarrollo económico de los pequeños municipios andaluces, así como para evitar la paulatina despoblación de lugares como Huécija, cuyos vecinos tomaron ayer sus calles para dar la bienvenida a la banda ancha móvil.
"Estamos muy contentos con esta línea", celebraba Diego Torres, de 72 años, mientras navegaba con un portátil desde la plaza del pueblo, en la que un pasacalles y la banda municipal, que no dudó al incluir en su repertorio temas del filme Bienvenido mister Marshall, pusieron el toque festivo a una jornada en la que Andalucía, que cuenta con la mayor red europea de centros de acceso público a Internet en zonas rurales, dio un paso definitivo en su apuesta por hacer del acceso a las nuevas tecnologías un derecho inexcusable. Su gratuidad, sin embargo, deberá someterse nuevamente a estudio al "complicar" la situación actual de crisis el cumplimiento de este compromiso del Gobierno andaluz, que baraja demorar su puesta en marcha al menos un año o, también, limitarlo a aquellos ciudadanos que cuenten con rentas más bajas.
Noticia aparecida en el Diario "El País", 18 de enero 2010.